Las organizaciones toman continuamente acciones de adaptación para que la experiencia del cliente sea la mejor e increíble posible. Al iniciar este constante camino de mejora, exigirá a los equipos la creación de mecanismos que den respuesta a esta necesidad, estableciendo de manera revolucionaria niveles cada vez mejores de entregas.
Esto significa que cada sprint nunca es igual al otro, tanto en términos del valor generado en la percepción del cliente como para el equipo. Por eso es necesario saber:
- Cómo medir las mejoras que ofrece la agilidad;
- Cuánto entrega a través del rendimiento;
- Cuánto tiempo entregar por plazo de entrega.
Medir el tiempo desde el inicio de la demanda hasta la entrega del producto / servicio al cliente de forma total oculta variaciones en la cadena de valor. Como este lapso de tiempo es grande y hay varios pasos para llegar al final, es fundamental saber qué etapas del flujo demoran más, sus restricciones y también dónde existen cuellos de botella o impedimentos.
Desglose del plazo de entrega
Es una medida de cuánto tiempo transcurre entre la creación de la tarea, destacando la duración de cada fase hasta que se completa el trabajo. Con esto, es posible evaluar cuánto tiempo tomó cada ítem para llegar a la definición de listo para esa fase y poder pasar a la siguiente. Puede comenzar con Lead Time, pero debe “dividirlo” de acuerdo con la duración de cada paso del proceso.
La visualización se puede realizar a través del gráfico de barras acumulado de cada fase, donde en el eje horizontal los elementos de trabajo y en el vertical muestra el tiempo de duración.
Al hacerlo transparente para la inspección del equipo, encontrará líneas de base y puntos de referencia para cada tipo de elemento de trabajo. Estas referencias históricas más detalladas pueden respaldar estimaciones más precisas, así como posibles mejoras.
Mejora del desglose del tiempo de entrega
Al analizar constantemente lo que está pasando o lo que ya ha pasado por el flujo, le permite identificar problemas como:
- Murga;
- Variaciones de la duración de la etapa;
- Restricciones;
- Cuellos de botella, etc.
Cuanto más visible para el equipo sea la proporción de cada paso, más fácil será proponer acciones de mejora. La intención es que el ítem avance de manera constante y predecible y, según cada escenario, se pueden tomar acciones de mejora como:
- Limitar WIP: limite la cantidad de elementos en ejecución;
- Sincronice las colas: actúe cuando los elementos tengan restricciones o cuellos de botella en su proceso;
- Reducir esperas;
- Definir límites superior e inferior para actuar sobre las variaciones de tiempo de cada paso;
Es posible administrar el portafolio con Before, la plataforma proporciona una mejor sincronización entre el final y el inicio de cada etapa, dando más fluidez y mejorando el tiempo de entrega de su producto/servicio.
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Conoce también: Capacidad, Planificación de Sprint y Revisión de Sprint.